La reunión tuvo por objetivo conversar y hacer presente en las decisiones y proyectos del ministerio, los beneficios de la producción orgánica para nuestro país, en especial el empleo de mano de obra intensiva, la mayor horizontalización en la distribución de los ingresos y la generación de divisas. Pedir aclaraciones también, sobre un reportaje al ministro publicado en un medio rural, donde se expresaba una apreciación sobre la producción orgánica que debía ser aclarada. El ministro Barañao explicó que fue sacado de contexto su declaración y recalcó que el hecho de que la producción sea orgánica no implica que haya ausencia de tecnología sino la aplicación de tecnologías diferentes a la agricultura tradicional, en especial en lo que hace a la certificación de calidad. Este último elemento es crucial para garantizar la exportación de productos orgánicos, que en casi su totalidad (99%) se exporta a países de la Unión Europea, Estados Unidos, Suiza, Suecia y Japón.
La protección del medio ambiente es otra de las características principales de la producción orgánica y es allí también donde se presentan desafíos tecnológicos a resolver. Los requerimientos de exportación de productos orgánicos cada vez más estrictos en cuanto a la cantidad de agua utilizada y la cantidad de carbono eliminada en su elaboración, pueden constituir a futuro barreras para la comercialización internacional de estos productos.
La certificación de calidad es uno de los ejes que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ha promovido a partir de la creación, en septiembre del 2008, del Programa Nacional de Calidad, una iniciativa del GACTEC.